martes, 17 de marzo de 2009

¿En qué quedamos?

La actitud de la iglesia española ante ciertos asuntos que están actualmente en la agenda política es algo contradictoria.
Acaban de sacar a la luz una campaña en la que comparan la vida humana con la vida animal, si si, comparan la protección de un lince ibérico con la protección de la vida de un niño (así aparece en la imagen), pero hacen referencia a la destrucción de la vida con el aborto.
Por otro lado critican que se haya salvado la vida de un niño con una enfermedad genética congénita, gracias a las células madre de su hermano sano.



¿En qué quedamos? queremos proteger la vida de los 'no nacidos' criticando el aborto, pero prefieren que un niño recién nacido esté sentenciado a morir en pocos años por una enfermedad grave?
A mi no me cuadra, si mi afán es proteger la vida, debería aplaudir la aplicación de la medicina al salvar la vida de ese recién nacido. Pero no, eso lo critican alegando que no es ético utilizar células madres de un niño sano. Yo me pregunto, a quien perjudica que ese niño se haya salvado? Que le diga el señor Martinez Camino a sus padres que prefiere que su hijo muera antes de curarle. Yo soy el padre de la criatura y os aseguro que me faltarian calificativos ante esos comentarios.
En definitiva, se ha salvado una vida pero lo critican; cuando en una campaña alternativa están pidiendo a gritos la anulación del aborto para salvar vidas.

Yo sinceramente no lo entiendo. Si alguien comprende algo, que por favor me lo explique.

Saludos.

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